Endodoncia

El procedimiento es sencillo: el especialista elimina la pulpa dañada, limpia y desinfecta el interior del diente, y lo sella con un material biocompatible. Con esto, no solo se alivia el dolor, sino que también se evita que la infección avance, permitiendo conservar tu diente natural en lugar de extraerlo.

Gracias a las técnicas modernas de anestesia, la endodoncia es un procedimiento relativamente indoloro y suele realizarse en una o dos sesiones. Es normal sentir algo de sensibilidad en los días posteriores, pero puede controlarse fácilmente con analgésicos.

Para que el diente tratado se mantenga en buen estado, es fundamental una buena higiene oral y visitas regulares al dentista. En algunos casos, puede ser necesario colocar una corona dental para protegerlo y restaurar su función al 100 %.

Si tienes molestias en un diente o te han recomendado una endodoncia, no esperes a que el problema avance. Con un tratamiento a tiempo, podemos salvar tu diente y devolverte la tranquilidad. ¡Consúltanos y dale a tu sonrisa el cuidado que merece!